SUS INICIOS…
“Mi padre me llevaba a
todos los partidos que jugaba mi hermano, y yo mientras cogía un balón y me
pasaba el tiempo jugando”. De esta manera empieza una carrera prometedora del
segundo protagonista de “SUPERASTURIANOS”.
Esta segunda semana la
dedicaremos a hablar del probablemente, asturiano más de moda en los últimos
meses, que no es otro que Miguel Pérez Cuesta “Michu”. El actual jugador del
Swansea se ha ganado la confianza de muchos desde sus inicios en el club de su
vida, el Real Oviedo, gracias a su sacrificio y compromiso dentro del campo. No
fueron unos comienzos fáciles los del ovetense, pero la recompensa le ha
llegado este último mes, que no es otra que la convocatoria con la selección
nacional absoluta que dirige Vicente del Bosque.
Michu celebra un gol con el Oviedo |
Con apenas diecisiete
años debutaba con el primer equipo oviedista después de haber rechazado ofertas
de clubes de superior categoría al producirse un descenso administrativo de los
carbayones a tercera división. Esa decisión de permanecer en el club de su vida
hizo que el oviedismo tuviera desde aquel año en “Michu” un nuevo ídolo, como
antes lo fueron “Oli” o “Carlos”.
SALTO A lfp...
A pesar de destacar por encima del resto de
jugadores en su categoría, no sería hasta 2007 cuando el Celta de Vigo se lo
llevara para sus dependencias, para debutar en categoría profesional el marzo
de 2008. Tras su debut con el Celta, hubo rumores sobre un posible interés del
Sporting de Gijón, -máximo
rival del Real Oviedo- en hacerse con los servicios de “Michu”, y después de
unas semanas de tensión, el jugador desestimó la oferta. “En el Sporting no
habría sido feliz” afirmó Michu después. Fuentes apuntan a que la decisión del
jugador estuvo condicionada por diversas amenazas tanto de un bando como de
otro, aunque él aseguró en su momento que si hubiese sido así “lo habría
denunciado”.
Michu en un gesto de rabia con el Rayo |
Aunque reconoce que los
comienzos en Vigo fueron duros, “Michu” afirmó que el tiempo que pasó le sirvió
para crecer como futbolista y como persona. Así, su paso por el club vigués
dejó muy buen sabor de boca a todos, tanto club como afición. De menos a más, realizó
grandes campañas colaborando a llevar al equipo a los puestos que daban acceso
a la promoción de ascenso a primera en la 2010/2011, aunque finalmente no
lograron el ansiado ascenso a la categoría de oro del futbol español. En el partido
definitivo frente al Granada “Michu” falló su lanzamiento en la tanda de penaltis
y el Celta jugó la temporada siguiente en segunda de nuevo.
Él no lo sabía,
pero ese sería su último partido con la elástica celeste, puesto que apenas mes
y medio después firmaba como nuevo jugador del Rayo Vallecano, el mítico equipo
de uno de los barrios más populares de Madrid. Aquí es donde realmente el
ovetense comienza a progresar a pasos agigantados…